Las vacaciones siempre nos sirven para desconectar, pasarlo bien y disfrutar con nuestra familia y amigos pero, además, todos nosotros aprovechamos estos días de ocio y esparcimiento para llevar a cabo algún viaje o actividad que durante el resto del año, por trabajo o por nuestros quehaceres, no podemos hacer.
En este sentido, a lo largo de este post os vamos a proponer una actividad muy interesante que pasa por conocer y recrear la historia de nuestro país y, para ello, una gran opción pasa por descubrir y conocer el parque temático Puy du Fou que se encuentra a las afueras de Toledo. Y es que, como os decimos, esta es una genial actividad para empaparnos de historia de una forma divertida y amena y, por ello, os queremos proponer una pequeña guía para que disfrutéis de este paraje único que se ha inaugurado de forma reciente.
Así, queremos empezar este recorrido por la historia de nuestro país y, para ello, os invitamos a que acudáis a este parque temático del pasado vestidos como se hacía en la época. Para ello, si vosotros no disponéis de la indumentaria habitual, nosotros os recomendamos que visitéis Evil tailors, donde encontraréis un amplio catálogo y podréis llegar a este icónico lugar de Toledo bien vestidos de época para disfrutar, sin colas ni horarios, de un espectáculo en el que el público entra de forma continuada. En concreto, os proponemos un espectáculo que consiste en acompañar a Colón en su viaje a oriente desde occidente, donde le espera un Nuevo Mundo por descubrir. Con fascinantes efectos especiales para experimentar las sensaciones de alta mar, mientras las paredes de la nao tiemblan, el suelo se mueve y en ocasiones entra el agua de mar, se deja atrás el puerto de Palos y el bullicio de los últimos preparativos de la expedición. Se pasa de un camarote a otro del barco siguiendo el ritmo de la expedición que llevó a un puñado de hombres al gran descubrimiento, aquel 12 de octubre. La decoración y los elementos que se llevan a bordo es impresionante, los sonidos, los olores, todo lleva a sentirse compañero de los hermanos Pinzón, de Rodrigo de Triana o del propio Cristóbal durante la travesía y a disfrutar al final de la travesía con la espléndida recreación de una playa del Caribe con sus plantas tropicales, su arena blanca y sus aguas trasparentes. En total, son unos diez minutos de recorrido para no olvidar.
Tras ello, nosotros os recomendamos pasaros al espectáculo de “Cetrería de Reyes”, el único que es al aire libre. Batallas no sangrientas entre halcones, serpentarios y grullas del califato frente a los búhos, águilas y milanos castellanos. Todo comienza con el conde Fernán González de Castilla que viene de embajada, para aceptar la tregua y regalar al califa un águila real en señal de paz. En respuesta, el califa cetrero le enseña sus azores y comienza entonces una justa sin armas, duelo de esplendores volantes donde se encuentran dos tradiciones de cetrería: la gran cetrería de alto vuelo de los califas árabes y la cetrería romano-visigoda que practican los príncipes cristianos. Abderramán y su invitado rivalizan así en esplendor con deslumbrantes aves, lechuzas comunes, gavilanes, milanos negros, cigüeñas, halcones, grullas, buitres leonados, buitres reales, aves ratoneras y los cárabos… así hasta 200 en una coreografía natural y espectacular, y que llega a cubrir el cielo durante el final con las grandes aves blancas del Guadalquivir y del Ebro, para celebrar la boda del joven príncipe con su amada mora.
Una vez finalizado el espectáculo de cetrería os proponemos uno de los tres grandes espectáculos cubiertos y, este en concreto, trata un tema recurrente que sigue de actualidad y que no es otro que el robo de la autoría de textos. Para ello, el Gran Corral de Comedias luce sus mejores galas y Don Fernán Gómez, corregidor de Toledo, se estrena como autor de teatro con su obra Fuenteovejuna. Nadie en la ciudad se lo quiere perder, pero las cosas no salen según lo previsto. Al parecer, el verdadero autor de la obra no es quien dice ser… y el ingenioso, impetuoso e impávido Lope de Vega viene a recuperar lo suyo. A partir de aquí, como os imagináis se suceden una serie de actos que, sin duda alguna, merece la pena visitar.
El último cantar, donde la vida y el escenario giran en torno a El Cid
Este parque temático, al igual que sucede en otros parques españoles como el Port Aventura o la Warner de Madrid, no dejan de sorprendernos y esto es lo que ocurre cuando uno entra a la representación de “El último cantar” y es que, si bien, al principio es normal que la gente sienta un poco de decepción después del monumental escenario del espectáculo de Lope de Vega con varios cambios de gigantescos decorados, lo cierto es que más adelante todo cambia y decimos más adelante, puesto que esta idea inicial se mantiene cuando comienza la acción con un joven Rodrigo Díaz de Vivar domando a Babieca en un reducido ambiente. Pero, como os decimos, la sorpresa llega cuando a ese le suceden hasta media docena de nuevos escenarios, magníficamente ambientados donde tienen lugar las sucesivas escenas. Y para más inri, la zona de asientos gira hasta 90 grados para que los más de 2.000 espectadores no pierdan detalle. En este sentido, la vida del Cid va transcurriendo de escena en escena, con cientos de actores, caballos que incluso ejecutan torneos, lujosos vestidos, excepcionales proyecciones hasta su batalla final en Valencia donde venció después de morir.