Nos gusta la gastronomía; nos gusta lo sostenible. Todo lo que conlleve un comportamiento responsable con el medio ambiente, es bienvenido. La sostenibilidad y lo ecológico no riñe en absoluto con la gastronomía y todo lo que a alimentación se refiere. De hecho, existe la alimentación ecológica desde mucho antes que el packaging sostenible, algo de lo que se sienten orgullosos los expertos en productos ecológicos de Chiwawap: formar parte de un sector en auge que mira por el medio ambiente, fomentando el uso de todo tipo de artículos sostenibles y ecológicos.
El sector de la gastronomía, esta a la vanguardia de la sostenibilidad. Los mejores restaurantes, hacen gala de adquirir todo los alimentos posibles, dentro de la gama ecológica y bio, así como seleccionando, en la medida de lo posible, proveedores de proximidad. Así, se aseguran la calidad de los productos que ofrecen en sus platos.
Un gran chef, no es solo el que mejor cocina, es el que a su vez, gestiona su cocina de la manera más eficiente y sostenible posible. Seleccionando productos saludables y de calidad, siempre en consonancia con la temporalidad y disponibilidad del mercado. Al mismo tiempo, disponer de otro tipo de productos que sean sostenibles, como pueden ser los de limpieza, e incluso artículos de menaje, son un plus añadido a la categoría que posee el local. Dada la obligatoriedad de entregar las sobras al comensal para que se las lleve, contar con un buen packaging, ecológico y sostenible es otro de los factores que deben considerarse.
Hasta las grandes cadenas de fast food, hacen alarde de su sostenibilidad y compromiso con el medio ambiente. Un restaurante de nivel, no puede ser menos.
Convertirse en un espacio gastronómico sostenible, es posible. De hecho, es lo más chic, además de lo más aconsejable para reducir la dichosa huella de carbono y contribuir de algún modo a mejorar el medio ambiente.
Como gastronomía y sostenibilidad, van unidas de la mano, no podemos pasarlo por alto y dedicar un artículo a este asunto en cuestión. Si te gusta la gastronomía y te interesa la sostenibilidad, este es tu post.
¿Sostenibilidad gastronómica?
Definir el concepto de sostenibilidad gastronómica es fácil: tanto alimentos como la comida del lugar deben derivarse de una actividad que no desperdicie los recursos naturales y pueda continuar a lo largo de los años, sin ocasionar daños al medio ambiente o la salud de la población.
Este concepto, surge en Europa, allá por el años mil novecientos ochenta y seis, a raíz de concienciarse sobre el cuidado de los recursos naturales y los ecosistemas, para garantizar de esta manera, el bienestar de la sociedad, a través de prácticas responsables. De esto se puede entender que, se entiende por gastronomía sostenible, a la cocina que tiene en cuenta una serie de aspectos, tales como el origen de los alimentos, sus procesos de cultivo y la cadena de distribución de los mismos.
Este tipo de gastronomía, se engloba dentro del grupo denominado como nuevas alternativas gastronómicas. Algo por lo que optan muchas personas a la hora de llevar a cabo el consumo de cierto tipo de alimentos. Su popularidad se debe a que aporta una mejora en la dieta y en el medio ambiente, al cual ayuda en su conservación y sanación.
La gastronomía sostenible, promueve un mayor compromiso con el medio ambiente. Ha conseguido que productores, cocineros, restaurantes, agricultores y consumidores, caminen juntos hacia una identidad gastronómica diferente que haga apología y defienda, los productos de proximidad y naturales. Al mismo tiempo que promueve la utilización de técnicas ambientales sostenibles que benefician por igual a industria gastronómica, comensales y medio ambiente.
Gracias a la emergente y floreciente influencia que ejerce la gastronomía, se ha logrado que las sociedades, comiencen a tener una mayor cultura gastronómica, basada en el respecto por la tierra y teniendo la alimentación como factor de transformación social vinculado a una cultura sostenible.
¿Resulta ventajosa la gastronomía sostenible?
En la práctica, muchos de los hábitos alimentarios a los que estamos más que acostumbrados, son verdaderamente poco sostenibles para el medio ambiente y la propia economía. Sectores como la ganadería o la pesca, sufren continuamente a manos de actividades poro responsables y conscientes con el medio ambiente. La pesca masiva, provoca la degradación de la biodiversidad propia de los ecosistemas marinos.
No solo se queda ahí la cuestión. La salud se ve dañada debido a la aparición de enfermedades como la obesidad, vinculada al consumo de productos de origen fundamentalmente, animal, con elevado contenido en azúcar. En las dietas más habituales, escasean las verduras, la fruta o los cereales integrales. Debido a estas dietas pobres en nutrientes, se producen un veinte por cien de los fallecimientos anuales a nivel mundial.
Cumplir con los requisitos para una gastronomía sostenible y, a su vez, una alimentación saludable, no es tan complicado. Basta con seguir algunos consejos para disfrutar de los beneficios de la alimentación sostenible en la que se basa la gastronomía:
- Mantener una dieta equilibrada y variada que sea rica en verduras, frutas y hortalizas. Es decir, productos de la tierra. Reducir el consumo de carnes, pescados y lácteos, evitando el consumo masivo e indeseado.
- Siempre buscar la opción mas saludable basada en optar por alimentos naturales. Evitando en la medida de lo posible, todo tipo de productos precocinados o elaborados. Por otro lado, adquirir únicamente los alimentos que se van a consumir para evitar el despilfarro y el gasto innecesario, así como tirar alimentos estropeados.
- Practicar el zero waste o residuo cero para los españoles.
- Evidentemente, es esencial el producto ecológico en una cocina sostenible, sea a nivel particular o restauración. Hay que olvidarse de los productos expuestos a plaguicidas o fertilizantes. Esta práctica, ayuda a cuidar del medio ambiente, consumiendo alimentos de temporada y reduciendo las emisiones de CO2.
Seguir esta serie de consejos, conlleva implícitas una serie de ventajas asociadas y favorable tanto a nivel personal como global.
Entre esos beneficios, cabe destacar el descenso de las emisiones de gases de efecto invernadero. Se previene la deforestación al no utilizar tanto terreno para la ganadería. Se evitan muertes prematuras por la mala alimentación y otra serie de factores medioambientales. Se cuidan y protegen especies amenazadas y en peligro de extinción. Implica un menor gasto de agua que conlleva una reducción de la contaminación de los ríos o zonas de costa a causa de la ganadería y los cultivos necesarios para su alimentación.
Inevitablemente, la gastronomía sostenible, es de gran utilidad y ayuda al medio ambiente, debido al efecto positivo que ejerce sobre la biodiversidad, el paisaje y el bienestar de las personas, entre otra serie de factores.
Practicar la gastronomía sostenible, es una actividad ecológica plausible que, genera una notable mejora a nivel ambiental, social y económico, además de aumentar el respeto y mantenimiento de las tradiciones culinarias de cada región. Protegiendo a las personas que viven y se dedican al cultivo de esos alimentos.
La sostenibilidad en el sector gastronómico, no implica volverse vegano o vegetariano. Eso es otra opción que se puede contemplar. Se trata, en cambio de reducir el consumo de productos procesados en exceso y saturados de grasas o azúcares añadidos de forma artificial.
Una dieta sana, variada y saludable, se compone de todo tipo de alimentos. Desde la carne y el pescado hasta la pasta y la fruta. Siempre y cuando proceda de proveedores sostenibles, concienciados con el medio ambiente y que sigan las reglas de la sostenibilidad, estas ayudando al medio ambiente y a tu propio organismo.
Retrocediendo unos párrafos y retomando el concepto de zero waste o desperdicio cero, podemos decir que es una excelente manera de contribuir a la sostenibilidad del planeta y aprovechar al máximo los recursos. Este movimiento o forma de vida, según lo definen algunos, consiste en la reducción de los residuos en todo lo posible, incluyendo la basura generada. De esta manera, no solo se reduce la huella propia, nos permite vivir con menos cosas materiales y vivir una vida más rica, en otros sentidos. Esta particular filosofía se sustenta sobre las siguientes reglas básicas:
- Rechazar lo innecesario.
- Reducir lo necesario.
- Reutilizar todo lo posible.
- Reciclar todo lo que no es posible rechazar, reducir o reutilizar.
- Rot o descomponer.
Dentro de esta mentalidad, se presta una atención especial a la reducción del plástico desechable, puesto que su impacto medioambiental es de los más perjudiciales.
Todas estas prácticas gastronómicas y de desperdicio cero, llevan a un estilo de vida mas saludable y consciente. Saber que el desperdicio y despilfarro de alimentos, daña y perjudica al ecosistema, al clima, el agua, la tierra y la biodiversidad, nos hace responsables en caso de inacción.
Esta toma de conciencia y esta readaptación de nuestros estilos de vida, cuentan con otra gran ventaja. Utilizar productos sostenibles y hacer uso del desperdicio cero, puede suponer un ahorro considerable a la hora de maximizar y aprovechar aquellos ingredientes sobrantes.
La gastronomía sostenible, es posible. De hecho, como ya hemos visto, no se trata de algo nuevo y actual. Lleva entre nosotros varios lustros y es el momento, de aplicarla.