Estadísticamente, pasamos entre 12 y 16 horas cada día en nuestra casa. O, al menos, eso era antes de que existiera el teletrabajo. Si nuestra jornada laboral la pasamos en la oficina, solemos estar unas 10 horas fuera de media. Si, en cambio, pasamos la jornada trabajando desde casa, entonces lo raro es que salgamos de ella en algún momento del día. Sea cual sea nuestro caso concreto, lo que está claro es que nuestra vivienda es el lugar en el que más tiempo pasamos y en el que el descanso es el principal protagonista. Por eso hay que hacer todo lo posible por incentivarlo y hacer de nuestra casa o piso un lugar ideal para nosotros.
Es necesario, por tanto, que la vivienda cumpla con una serie de características para cumplir con ese descanso. En ocasiones, es necesario realizar una reforma para cumplir con esas características por el hecho de que nuestra vivienda sea demasiado antigua. La verdad es que hay demasiados edificios en España que se encuentran en esa situación y que presentan mejoras a realizar para que la calidad de la vida de sus habitantes sea la mejor posible.
Son muchas las personas que se encuentran interesadas en la reforma de su vivienda en un país como el nuestro y os vamos a presentar dos noticias, dos datos, que así lo demuestran:
- El primero proviene de la web del diario El Economista y fue publicado en septiembre de 2021. Indicaba que cuatro de cada diez personas quería mejorar su casa antes de que llegara el año 2022. Además, un 13% de ellos estaba dispuesto a gastar un montante superior a los 15.000 euros en la reforma necesaria para hacer de su hogar un lugar mejor para todas las personas que lo habitaban.
- Meses más tarde, se publicó otra noticia en la web de La Sexta en la que se hacía referencia a que la pandemia había disparado las reformas de casas en España, estando el 70% de la gente dispuesta a pagar una cantidad de dinero que oscilaba entre los 1.000 y los 15.000 euros. Aspectos como el confinamiento o el teletrabajo eran, como ya hemos apuntado más arriba, elementales para que la inmensa mayoría de la gente considerase que tenía que hacer algún tipo de cambio en su hogar. Es más importante que nunca que nuestra casa se ajuste a lo que necesitamos.
Acometer una reforma es una de las necesidades más grandes que ha tenido últimamente una buena cantidad de familias en España, especialmente a causa de ese redoble de la comodidad en el hogar por el que ha sido necesario apostar desde el inicio de la pandemia. Los datos obtenidos por Grupo Navitec constatan que la cantidad de reformas en España se ha duplicado desde 2020 y que, además, buena parte de ellas giran en torno a lo mismo: a la generación de espacios más diáfanos y modernos con el propósito de hacer del hogar un espacio más agradable y más adaptado a los tiempos que corren, especialmente si trabajamos desde casa.
Reformas también necesarias por aspectos de seguridad
Por desgracia, una buena parte de los edificios de este país cuenta ya con demasiadas décadas de existencia y necesita a todas luces que se produzca una reforma en su interior. Esto es necesario sobre todo por una cuestión de seguridad y es que, si no se realiza una reforma a tiempo, es bastante posible que los habitantes del inmueble vivan bajo el riesgo de padecer derrumbes totales o parciales o la degradación misma de los materiales con los que está levantada la vivienda.
España vivió su primer gran boom de la construcción a mediados del siglo pasado y, como es lógico, todos esos edificios se encuentran en un estado que requiere de una reforma urgente. No debe ser fácil residir en un lugar así y, desde luego, ese es el motivo por el que la rehabilitación y reforma se han convertido en aspectos esenciales para tanta gente en nuestro país. De hecho, el negocio de la construcción vive ahora una segunda Edad de Oro principalmente a causa de ello. Y esperamos que así siga siendo porque no cabe duda de que esta es la mejor apuesta por la seguridad de la gente.
Estamos convencidos de que la necesidad de reformar viviendas va a seguir siendo habitual en los próximos años principalmente por lo que ya hemos comentado: porque sigue habiendo muchas viviendas y edificios que todavía no se han reformado y que lo necesitan como el respirar. Las instituciones deben hacer todo lo posible para incentivar la reforma de toda esa serie de viviendas que ya la van necesitando. Ojalá que, dentro de un corto plazo de tiempo, siga creciendo esa cantidad de reformas y haya más gente viviendo en lugares seguros y, sobre todo, cómodos.
