Muchos hombres recurren al injerto o trasplante capilar porque es la única fórmula efectiva de combatir la alopecia. La alopecia androgénica es la más común, ya que afecta a un 50% de los hombres debido a las hormonas masculinas (andrógenos). Desde el diario 20minutos informan que «estas hormonas tienden a provocar que el pelo de la parte superior central de la cabeza sea más graso, lo que termina por ‘ahogarlo’ en un proceso que se conoce como miniaturización del folículo piloso».
La pérdida de pelo por este tipo de alopecia es un proceso crónico que consiste en dejar zonas despobladas con poca densidad en el cuero cabelludo. Pero también hay otras causas que provocan la caída del pelo como la diabetes, el estrés, la anemia, los desajustes hormonales, la ingesta de determinados medicamentos, tener una alimentación deficitaria en determinados nutrientes, el uso excesivo de tintes y abusar del agua caliente.
Los expertos explican que si la caída del pelo estacional no se trata a tiempo solo se soluciona con un trasplante capilar, porque con esta cirugía es posible agregar más pelo en el cuero cabelludo. Esta intervención puede durar más de cinco horas y, en algunos casos, pueden necesitarse hasta dos días. Cualquier persona mayor de edad puede someterse a un trasplante capilar, pero lo mejor es esperar hasta los 30 años. Debemos saber que los resultados se comienzan a apreciar entorno a los 2 meses después de la intervención, pero el resultado final es a partir del año.
El cirujano toma el cabello de la parte posterior de la cabeza, pero también puede coger el cabello de otras partes del cuerpo, y lo injerta en aquella una zona en la que se aprecia la calvicie. El número específico de injertos depende del grosor del cabello y el tipo de pelo que tenga el paciente. Antes de someterse a una cirugía capilar, se somete al paciente a un estudio del cuero cabelludo, porque es importante que la zona donante tenga unos folículos densos, por lo que no es recomendable someterse a un injerto capilar más allá de los 50 años. Es importante que el paciente tenga una buena densidad en los laterales y la parte posterior de la cabeza, y no tenga problemas de salud incompatible con la operación.
¿Cuáles son los cuidados tras el trasplante capilar?
El cuidado postoperatorio de un trasplante capilar es la parte más importante de todo el proceso. Para ello, los especialistas en trasplante capilar de Coffidence medical nos explican que si el paciente quiere conseguir los mejores resultados, debe tener en cuenta los siguientes cuidados:
–Descanso: las primeras 24 horas es recomendable que el paciente descanse, ya que es importante estar en reposo para no perjudicar el proceso de cicatrización.
–Evitar el ejercicio físico: durante los siguientes 15 días es recomendable que el paciente no realice ninguna actividad física para evitar cualquier golpe.
–Evitar la luz solar: durante el primer mes se debe evitar la luz solar en la zona del trasplante, ya que la zona está inflamada y no le conviene el calor. La luz solar puede provocar enrojecimiento, manchas y quemaduras. Si el paciente quiere pasear por la mañana, puede usar un gorro o una gorra.
–Lavarse correctamente el cabello: para lavar la zona se debe usar el jabón que el especialista aconseje, para conseguir los mejores resultados. El paciente debe lavarse la cabeza con movimientos suaves y enjuagarse el pelo con agua tibia. El lavado normal se puede reanudar a partir de los 30 días.
–Evitar tocarse la cabeza: durante los 30 primeros días también hay que evitar tocarse la cabeza, para evitar que la zona se inflame.
¿Cuál es la evolución del injerto capilar?
La evolución del injerto capilar es constante y, cada mes que pasa, el cambio es más notable. Las fases son las siguientes:
–Los primeros 15 días: en estos días se deben seguir los cuidados de cura, puesto que es el momento de la cicatrización. El paciente debe descansar y evitar hace deporte.
–A partir de la segunda semana: a partir de los 15 días puede producirse una caída del pelo injertado, pero los especialistas explican que los pacientes no deben preocuparse, ya que tan solo es una fase.
–A partir del tercer mes: el pelo vuelve a crecer de forma natural, y el paciente puede notar que el cabello es mucho más grueso y fuerte.
–Seis meses más tarde: la zona sometida al injerto capilar comenzará a mostrar una gran cantidad de pelo.
–Un año después: los resultados son visibles porque el cabello es fuerte y denso.







