Uno de los productos de referencia para la gastronomía de este país es el queso. España no solo es uno de los fabricantes más importantes de este tipo de productos de todo el mundo, sino que también es uno de los grandes consumidores de queso. Está claro que estamos hablando de un alimento que es básico para muchas personas y que goza de un arraigo como el que pocos productos tienen en España. Hablar de queso en España es hacerlo de tradición y no cabe la menor duda de que buena parte de la gastronomía española depende de la tradición.
La enorme cantidad de quesos que se producen en España nos pone como uno de los países idóneos para visitar si se es amante de este tipo de alimentos. Y es que en todo nuestro territorio disponemos de zonas en las que es muy habitual la fabricación de quesos. Fruto de ello, obtenemos una imagen en el extranjero que es inmejorable y también obtenemos una enorme cantidad de beneficios que dejan claro que somos uno de los países de referencia en lo que respecta a un producto que es conocido y consumido en el mundo entero.
Según una noticia que fue publicada en la página web Oviespaña aseguraba que España es el segundo país en lo que tiene que ver con la producción de quesos de oveja y de cabra. En el caso del de oveja, solo nos supera un país como lo es Italia, que también está entre los grandes países cuyo queso es de referencia. En el caso del queso de cabra, el que nos supera es Francia. Nuestro país, como veis, se codea con los mejores productores del mundo en este sentido y no cabe la menor duda de que eso solo puede traer ventajas para este sector en el interior de nuestras fronteras.
Según una gráfica elaborada por el portal web Statista, el consumo de queso en España se disparó en el año 2020 con un total de 407 millones de kilos. Esto implicaba un crecimiento de 47 millones de kilos con respecto al consumo que se había generado en el año anterior, principalmente como consecuencia de una pandemia que hizo que pasáramos más tiempo en casa y sustituyéramos el poder salir por ahí por darnos algún capricho en lo que tiene que ver con la comida en casa. Desde 2008 hasta 2019, no se superaron los más de 400 millones de kilos que sí se registraron en el 2020.
El queso es uno de los productos de referencia de nuestra gastronomía y su consumo en España pone de manifiesto el tremendo arraigo que tiene un producto de este estilo entre los ciudadanos y ciudadanas de este país y la alta presencia de cualquiera de sus variedades en la dieta de las personas que viven aquí. Los profesionales de Adiano nos han indicado que la demanda de queso entre las empresas minoristas de alimentación ha crecido y eso responde a un mayor arraigo de este producto entre las personas que viven en el interior de nuestras fronteras.
El queso manchego está de moda
De entre todas las zonas que juegan un especial papel en la producción de quesos, hay una que viene siendo tendencia en los últimos tiempos. Hablamos de La Mancha, que siempre ha sido una tierra rica en lo que tiene que ver con la producción de queso o de vino. En lo relativo al primero de esos dos productos, La Mancha se ha convertido en una de las grandes referencias no solo a nivel español, sino también a nivel mundial. Y es que hay pocas zonas en todo el Globo que tengan la capacidad de producir una mayor cantidad y calidad de queso.
La producción de un queso de calidad como el manchego le viene de perlas a una región como esta, que vive en buena medida del potencial de su agricultura y su ganadería. Productos como el queso han hecho posible que la región a la que nos estamos refiriendo haya podido superar los diferentes y profundos problemas económicos que se han ido ocasionando durante los últimos años. Si no hubiera sido por eso o por el vino, quién sabe lo que podría haber sucedido con La Mancha.
En España le damos una especial importancia a nuestra gastronomía porque sabemos que es una de las mejores del mundo, por no decir la mejor. Y el queso tiene un papel muy importante en lo que tiene que ver con ese asunto. Desde luego, así va a seguir siendo de cara al futuro próximo. Y es que, igual que el negocio mundial del queso no se entiende sin la producción y el consumo que se generan en España, este país no puede entenderse sin una potente industria dedicada a este alimento.
