Recientemente, ha salido una campaña del Gobierno promoviendo que «España es el país más rico del mundo» como consecuencia de la enorme variedad y cantidad de productos alimentarios que produce nuestra tierra. Y la verdad es que, por muy comercial que sea dicha campaña, nos muestra una realidad como un templo: que nuestro país es uno de los que tiene una mejor gastronomía, una gastronomía que es fruto de todos esos alimentos que generamos aquí y que son la envidia de una enorme cantidad de personas en todo el mundo. No hay persona que visite España que se vaya insatisfecha con lo que tenemos para comer en este país.
Como consecuencia de esa buena imagen que nos hemos ganado a pulso en el plano de la alimentación, son muchos los clientes con los que cuenta España en el mercado internacional de alimentos. Exportamos prácticamente todo tipo de productos que son típicos de aquí, como son los casos del jamón, el queso, el vino o el aceite. Si lo hacemos en mercados de lo más variados: desde los de nuestros socios europeos hasta Estados Unidos, China o Japón. Incluso llegamos a Australia. Llegar a todos los confines del planeta solo puede tener una lectura: aquí se hacen las cosas bien.
En una noticia publicada en la página web de La Voz de Galicia se informaba de que España exporta más de la mitad de los alimentos que produce… y eso se debe a esa tremenda imagen que tiene la gastronomía española en todo el mundo. Sin duda, la cantidad de exportaciones de este tipo que realiza España es una de las claves para que la economía española haya ganado en salud en los últimos años. Y es que esta es una de nuestras mejores y más fiables fuentes de ingresos. Ni que decir tiene que es fundamental que siga siendo tan fiable como hasta ahora, cosa que no dudamos en absoluto.
¿Cuáles son los alimentos que más exportamos? Hemos recurrido a una información divulgada por la página web de La Moncloa para saberlo. Las frutas y los frutos secos son los que encabezan esa lista con un montante que supera los 7.000 millones de euros. Las carnes, con un montante de 6.300 millones de euros, constituyen el segundo grupo que más ingresos nos aporta. Hortalizas y legumbres se suben al tercer escalón del podio, las bebidas ocupan el cuarto lugar y los aceites y las grasas son los dueños de la quinta posición.
La cantidad de alimentos que exporta un país como España al resto del mundo es descomunal y, aunque es una buena noticia para la economía nacional, exige que haya unas estructuras logísticas bien definidas y eficientes. El alimentario es uno de los sectores que más lo demanda y así nos lo han confirmado desde Star-Cargo, quienes aseguran que más de la mitad de sus encargos tienen como protagonistas alimentos que son típicos de nuestra tierra y que son demandados por países como Alemania, Francia, Italia o Portugal.
Una logística más eficiente nos ha permitido mejorar nuestras entregas
En un mundo como en el que nos encontramos, la logística se ha erigido como una de las principales necesidades de las empresas con independencia del sector del que estemos hablando. Minimizar los plazos de entrega es ahora una de las cuestiones por las cuales compiten las empresas y está claro que no se debe descuidar un aspecto como este en el momento en el que estamos viviendo. Los camiones, barcos, trenes y aviones de mercancías son de una importancia estratégica en el desarrollo económico de un país y ahora lo son mucho más si tenemos en cuenta la importancia que ha adquirido el comercio electrónico.
La verdad es que el sector logístico, al igual que ha sucedido con el alimentario, ha vivido un desarrollo que no podemos pasar por alto. Se ha invertido en tecnología, en personal y también se ha realizado un importante desembolso en infraestructuras por parte de las entidades públicas. Tanto los consumidores finales como las empresas se han visto beneficiadas por proyectos como estos, que a fin de cuentas hacen de la vida de las personas algo mucho más fácil.
De esos transportes depende en buena medida la eficacia y la eficiencia de las empresas de este país. Y eso tiene una relevancia muy grande si queremos potenciar la rentabilidad de las mismas. Ojalá que este grado de desarrollo continúe siendo tan acelerado como hasta ahora y que tengamos la posibilidad de hacer llegar cada vez de un modo más rápido las mercancías de gran calidad que producimos en España en lo que a alimentos se refiere. Estamos en el camino y solo hay que recorrer un poquito más.