Todo lo que tenga que ver con el hogar es o debe ser de nuestro interés. Una vivienda es una de las inversiones más grandes que podemos hacer a lo largo de nuestra vida y, por tanto, tenemos que permanecer atentos y atentas a lo que necesite para que la experiencia dentro de ella ser inmejorable. Tengamos en cuenta que vamos a pasar en ella una enorme cantidad de horas a lo largo de nuestra vida y que es mejor pasarlas con la comodidad por bandera. En caso de que no sea así, nos vamos a arrepentir. Y más pronto que tarde.
Hay un montón de cosas que se os pueden estar ocurriendo en este momento para apostar por esa comodidad, por esa buena vida en el hogar: la distribución de los espacios, los muebles, la decoración… y yo vengo a hablaros de otra que seguro que habéis tenido en cuenta y que es elemental: la seguridad. Está claro que, sin ella, las inquietudes van a gobernar nuestro día a día. No lo podemos permitir. Hay que apostar firmemente por ella y, en efecto, los españoles y las españolas están pensando más que nunca en algo como de lo que estoy hablando.
Partamos de un dato que muestra claramente el interés por este tema en nuestro país. Nos lo ofrece la web de Interempresas.net al decir que el 35% de los propietarios están más preocupados por la seguridad del hogar ahora que antes de la pandemia. Y es que este es un tema que nunca debemos perder de vista. Estamos seguros de que va a continuar creciendo este porcentaje porque no cabe la menor duda de que lo que queremos evitar a toda costa ya no son solo los robos, sino las ocupaciones. Ni siquiera queremos pasar por un intento de sufrir esas cuestiones, aunque acabe a nuestro favor. Sustos los justos, por favor.
En la página web de El Economista, se establece cuál es el mes más peligroso en lo que tiene que ver con los robos en España. Ese mes es agosto, algo que no nos sorprende puesto que todo el mundo sabe que es el momento en el que millones y millones de españoles y españolas abandonan su hogar por unos días para disfrutar de unas más que merecidas vacaciones. Granada, Pontevedra y Ciudad Real son las tres ciudades en las que más riesgo hay de sufrirlo, pero tened en cuenta que en cualquier lugar podemos tener alguna triste sorpresa en lo que está relacionado con robos en el hogar.
Después de leer una noticia como esta, que se publicó en 2023, tuve mucho cuidado antes de irme en vacaciones en 2024. Necesitaba tener todo atado y bien atado porque iba a estar dos semanas fuera de casa y necesitaba sentirme seguro una vez que hubiera salido de casa. Durante los meses anteriores al viaje tenía siempre en la cabeza el hecho de que tendría que ver maneras de asegurar la vivienda. En el barrio hay familias que han tenido algún incidente en este sentido y no cabe la menor duda de que ese es motivo para preocuparse y para poner toda la carne en el asador para tratar de hacer impenetrable el domicilio.
Proteger la vivienda es una necesidad cuando salimos de vacaciones y yo no estaba dispuesto a que mi casa quedara desprotegida durante las mías, así que, más o menos hacia el mes de mayo del año pasado, cuando faltaban un par de meses para marcharnos, contacté con distintas empresas que me pudieran asegurar la incorporación de una nueva cerradura puesto que la que había en mi puerta principal ya tenía bastantes años y no me proporcionaba la seguridad que yo necesitaba. Opté por Spadico porque me proporcionaba un surtido de cerraduras tanto para puertas de madera como para perfiles metálicos, así como todo tipo de cerrojos.
Solo con ver la cerradura que escogí montada me quedé bastante más tranquilo. Y es que este es un asunto que hay que tomarse muy en serio porque las consecuencias pueden ser devastadoras para nuestra vida. ¿Cómo cambia nuestro día a día que nos hayan entrado a robar? ¡Podemos tener miedo de por vida si pasamos por una experiencia así! ¿Y si nos ocupan la vivienda? ¿Dónde podemos ducharnos, dormir y vivir, a fin de cuentas? No le deseo a nadie pasar por una situación así. Y eso que a mí no me ha tocado vivirla. Pero tiene que ser horrible.
El caso es que marché de vacaciones y permanecí bastante tranquilo. Por suerte, cuando volví, comprobé que todo estaba perfectamente. Lo importante en estos casos ya no solo es que no tengamos ningún problema en casa mientras no estamos, sino que podamos disfrutar de esos días en los que estamos fuera sin estar pensando en qué estará pasando en nuestra casa y cómo estarán las pertenencias que tenemos en el interior. Desde luego, coincidiremos todos al señalar que eso no es vida, que la preocupación que eso genera es demasiada como para poder disfrutar de unas más que merecidas vacaciones.
La vivienda, el principal bien de nuestra vida
No hay nada que merezca más la pena que poseer una vivienda que responda a nuestras necesidades y que se encuentre en una zona que nos interesa especialmente. Tened en cuenta, y sobre todo si tenéis esa vivienda en propiedad, que todo lo que vayáis a invertir en ella es de por vida y va a ejercer una contribución para que podamos vivir lo más cómodamente posible (y lo más seguro posible, en lo que tiene que ver con lo que he venido contando hasta ahora). No será una inversión que estéis haciendo y que vaya a caer en un saco roto, como se suele decir. Por tanto, que no os quepa la menor duda de que poner una cerradura, cambiar una ventana o poner el suelo como queréis es algo que os va a venir bien tanto para ahora como para el futuro.
Podríamos decir que esa vivienda es la pieza angular de toda vida. Y que, alrededor de ella, se construye una rutina, una vida y un bienestar. Para sentar las bases de una vida que nos haga ser felices, tenemos que empezar por ahí. También os diré que no hay que tener prisa a la hora de adquirir una vivienda en propiedad. Cuando se es joven, es más difícil acceder a ella que cuando ya tenemos una determinada edad y disponemos de unos ahorros conseguidos tras varios años de trabajo.
Pero os diremos que merece la pena esa espera. Una vez que hemos adquirido esa vivienda y que se encuentra a nuestro gusto, es mucho más fácil que tengamos la posibilidad de empezar a construir otras cosas (muebles, un coche mejor, algún pequeño caprichito…). Pero claro, lo que no nos podemos permitir es que, después del paso tan grande que hay que dar para disponer de una vivienda, el hecho de que no cuente con una seguridad adecuada nos termine pasando factura y generando que nos roben o que nos la ocupen. Ese tipo de sucesos pueden marcar de una manera directa nuestro futuro inmediato… y el futuro a largo plazo.
Debéis tener en cuenta el plan de futuro que vais a seguir cuando adquirís una vivienda. Si vuestra intención es tener hijos o hijas, es conveniente que penséis en algo que sea más espacioso. Si, por el contrario, tenéis hijos pero ya están independizados o no tenéis la intención de ampliar la familia, quizá podáis apostar por algo más reducido. En cualquier caso, aseguraos de tener en cuenta todo lo que es necesario para esa comodidad y esa seguridad a las que hemos venido haciendo referencia a lo largo de todo este artículo.
Esa sensación que proporciona saber que algo es tuyo, que te lo has ganado con el sudor de tu frente y que se encuentra protegido no tiene precio. Es muy satisfactorio poder contar con algo así en la vida, significa que algo hemos hecho bien y que hemos sido capaces de granjearnos una vida. Podemos sentirnos muy orgullosos, pero siempre siendo conscientes de que un descuido, el no poner una cerradura, ya que hemos hablado de seguridad, puede provocar que todo se vaya al traste. La prevención es siempre una buena consejera y una buena amiga, así que procurad tenerla siempre a mano.
Por suerte, España es un país en el que podríamos decir que existe una amplia conciencia acerca de temas como de los que hemos venido hablando. Y estamos seguros de que así va a seguir siendo de cara a los años que están por venir. La seguridad y la comodidad en el hogar son valores que se procuran conseguir de una manera inmediata y sin que apostemos por medias soluciones. Nos las tomamos muy en serio porque sabemos que existen unos riesgos que no queremos correr ni queremos que afecten a las personas que tenemos cerca.







