Las pérgolas bioclimáticas son pérgolas formadas por lamas abatibles y orientables que permiten controlar la cantidad de sol, lluvia y viento que llega a una zona exterior, regulando su temperatura.
Los instaladores de Alutecnic Balear, una carpintería de aluminio y PVC que lleva funcionando en Palma de Mallorca desde el 2003, nos dicen que con este sistema se puede disfrutar de una terraza o jardín los 365 días del año con independencia del tiempo que haga.
Justamente, el primer sitio donde vi una pérgola de este tipo fue en Palma de Mallorca. En la carretera que lleva a Calvià, bordeando la playa de Cala Mayor. Era un bar, con una terraza bastante grande, que tenía instalada esta estructura metálica y siempre estaba llena. Daba igual que pasaras por allí en julio que en noviembre.
Un día decidí pararme allí a tomarme una caña. Aquella terraza me había llamado la atención. Me senté en una de las mesas centrales y pedí mi consumición. Se estaba muy a gusto, con una temperatura agradable y la brisa del mar acariciándome el rostro.
Ya no es que la pérgola diera sombra, sino que había creado una especie de microclima que hacía que se estuviera mejor allí sentado que caminando por la calle. Pregunté por aquel artefacto metálico al encargado del establecimiento. Era un inglés simpático que llevaba viviendo en Mallorca más de 10 años. Me dijo cómo funcionaba. La pérgola tenía un mando a distancia, como el de un aire acondicionado, con el que movía las lamas del techo. Desde la barra del bar, el camarero podía determinar la apretura e inclinación de las lamas, decidiendo la cantidad de sombra que quería recibir en la terraza.
“Cuando eres capaz de dominar el mecanismo” – me contó – “consigues crear unas condiciones de temperatura más placenteras que en el resto de la calle.” En un principio no le di demasiada importancia. Total, conseguir eso en Mallorca no tenía ningún mérito. La isla tiene un clima mediterráneo bastante benigno. Al menos, eso es lo que yo pensaba, pero no es cierto.
A veces, Mallorca recibe lluvias torrenciales. No duran todo el día, pero cuando irrumpen, descargan con fuerza. Con la pérgola, la terraza se queda a cubierto. Por otro lado, la isla tiene una humedad relativa del 76%. En meses como enero, aunque no haga una sensación heladora, el frío te cala los huesos. Sentarte en una zona calentada por los rallos del sol es un remedio perfecto para continuar la jornada.
Las pérgolas bioclimáticas son una de las novedades más destacadas en el acondicionamiento de zonas exteriores. Conozcamos un poco más sobre ellas.
¿Qué son las pérgolas bioclimáticas?
El blog de la cadena de bricolaje Leroy Merlin subraya que las pérgolas bioclimáticas no solo dan sombra como una pérgola normal, como podría ser una de madera, además, permiten regular la temperatura de la zona que protegen.
La razón es sencilla. Al mover la inclinación de las lamas independientes que configuran el techo, puedes decidir la cantidad de luz solar que entra, el viento, o cerrarla por completo ante la irrupción de la lluvia.
En algunos modelos, las lamas y el marco están rodeados por luces led, que permiten una iluminación independiente de la zona exterior.
La inclinación de las lamas se puede regular con una manivela, con un interruptor, pero lo más habitual es que funcione con un mando a distancia por radiocontrol. Con una frecuencia parecida a la que utiliza el mando a distancia de una puerta de garaje.
Uno de los aspectos destacables de estos dispositivos es su fácil instalación. Para colocarlo no necesitas hacer grandes obras. Se montan por piezas y en cuestión de una mañana la puedes tener lista.
Es un sistema altamente personalizable. El propietario la puede configurar a medida. Tanto en su dimensión, como en su apariencia. Ya que existen modelos en diferentes colores y con distintos acabados.
Las pérgolas bioclimáticas son una solución interesante tanto para particulares como para negocios. Con ellas puedes crear un área relajante, tipo chillo out, en tu jardín o acondicionar la terraza de una cafetería, bar o restaurante, como en el caso del bar de Mallorca, del que antes te he hablado.
Las ventajas de estas pérgolas.
Son varias las ventajas que te pueden ofrecer estos dispositivos para acondicionar zonas exteriores. Estas son algunas de las más destacadas.
- Regulación térmica: Las pérgolas bioclimáticas permiten regular la temperatura ambiente de manera natural, proporcionando sombra durante los días calurosos y permitiendo la entrada de luz solar en los días más fríos, lo que contribuye al confort térmico tanto en verano como en invierno.
- Ahorro energético: Gracias a su diseño inteligente, las pérgolas bioclimáticas pueden reducir la necesidad de utilizar sistemas de climatización artificial, lo que se traduce en un menor consumo de energía y, por lo tanto, en un ahorro en la factura eléctrica.
- Control de la luz: Las lamas orientables de las pérgolas bioclimáticas permiten regular la cantidad de luz solar que entra en el espacio, proporcionando una iluminación natural óptima y reduciendo el deslumbramiento en determinadas horas del día.
- Protección frente a las inclemencias del tiempo: Ofrecen protección contra la lluvia, el viento y la radiación solar excesiva, permitiendo disfrutar del exterior en cualquier época del año y en diferentes condiciones meteorológicas.
- Mejora del confort y bienestar: Al proporcionar un ambiente exterior agradable, las pérgolas bioclimáticas fomentan el bienestar de las personas, ofreciendo un espacio ideal para el relax, el ocio y el disfrute en compañía de familiares y amigos.
- Durabilidad y resistencia: Fabricadas con materiales de alta calidad y diseñadas para resistir las condiciones climáticas más adversas, las pérgolas bioclimáticas ofrecen una larga vida útil y requieren poco mantenimiento, lo que las convierte en una inversión duradera y rentable.
- Estética y diseño: Disponibles en una amplia variedad de estilos, acabados y colores, las pérgolas bioclimáticas pueden adaptarse fácilmente a cualquier tipo de espacio exterior, añadiendo un toque de elegancia y sofisticación al entorno.
- Personalización y versatilidad: Las pérgolas bioclimáticas ofrecen numerosas opciones de personalización, desde el tipo de lamas y acabados hasta la integración de sistemas de iluminación, calefacción o cerramientos laterales, lo que permite adaptarlas a las necesidades y gustos de cada usuario.
Otras opciones para acondicionar zonas exteriores.
Algo que nos preocupa a las personas que tenemos zonas exteriores en casa: una terraza grande, un patio, un jardín, es la posibilidad de aprovechar estas áreas durante todo el año, no solo los días que hace buen tiempo.
Coincide, además, con que son algunos de nuestros lugares preferidos de la casa. En los que socializamos con familiares y amigos y en los que disfrutamos de momentos inolvidables. Una barbacoa de domingo, una cena romántico o una larga sobremesa al fresco.
El blog sobre energía Energygo, del operador de telefonía Yoigo, nos habla de cerrar estas zonas exteriores para utilizarlas más tiempo. De esta forma ganamos espacio útil en la vivienda, aumentamos el aislamiento térmico y también el acústico.
Hay diferentes sistemas para cerrar una zona exterior. Quizás el más conocido es montar una estructura de aluminio y cristal, como si creáramos un invernadero. Allí mismo podemos instalar un aire acondicionado o algún sistema de climatización. Hay personas que han convertido, de esta manera, una terraza en una habitación extra de la casa.
Otra solución es instalar cortinas de cristal. Una opción que te permite abrir la zona exterior por completo cuando hace buen tiempo y protegerla de la lluvia cuando la meteorología anda un poco revuelta. El problema de esta alternativa es que no te ofrece un aislamiento térmico adecuado.
Una forma económica de cerrar un espacio exterior es por medio de un sistema de toldos. Con ellos protegeremos el área de la lluvia y el sol y podremos regularlo, controlando el impacto de los rallos solares sobre el espacio protegido.
Las alternativas que tenemos para cerrar las zonas exteriores son múltiples y variadas. Cada una de ellas, lógicamente, tiene sus pros y sus contras.
Diferencias de las pérgolas bioclimáticas con los sistemas de cerramiento.
Con las pérgolas bioclimáticas acondicionamos una zona exterior, pero no la cerramos. Algo que nos resulta más cómodo para movernos con libertad de un sitio a otro de la casa y que visualmente puede sernos más atractivo. Da una mayor sensación de amplitud. La pérgola es un elemento decorativo de la zona exterior, pero no la acota ni limita.
La pérgola, por otro lado, es más eficiente energéticamente. No necesitas instalar sistemas de climatización extra para acondicionar el área protegida. Su utilidad se basa en aprovechar los recursos climáticos naturales de una forma eficiente. Servirnos de la luz y el calor del sol y modularlos en función de nuestras necesidades.
Otro aspecto importante es que la colocación de una pérgola bioclimática requiere una menor inversión inicial que algunos sistemas de cerramiento. Su mantenimiento, por otro lado, es mínimo. Basta con limpiar periódicamente los postes que la sostienen con agua y jabón.
Estas pérgolas bioclimáticas nos permiten disfrutar de nuestras áreas exteriores con comodidad durante todo el año con una pequeña inversión.