Hay varias clases de pinturas que pueden ser útiles para las paredes en los interiores. Lo importante para que la elección sea correcta es saber la superficie donde deseamos poder y el ambiente en la que la misma se encuentra. El efecto de la pintura puede ser variables dependiendo de que haya un ambiente u otro. En algún caso puede tener resultados diferentes a los que se buscan.
Pintura con acabado mate
Es el más habitual para la decoración de interiores, como no tiene brillo es bueno para las paredes y techos en los que se desee que no haya distracciones visuales. Son sencillos de aplicar. Eso sí, piensa que este tipo de pintura se ensucia con más facilidad que otras.
Esmalte que tenga acabado en mate
Parecido a la pintura mate, pero es bastante más duradero y con mayor resistencia. Una pintura de fácil limpieza y que no necesita retoques, lo que le dará una importante ventaja, en especial si se tienen niños o mascotas.
Pinturas satinadas
Otro acabado de lo más conocido, pero que se usa menos que otros acabados. Se sitúa en el término medio entre el mate y el de la pintura brillante. Esto hace que tenga un brillo suave y de gran discreción.
Interesante cuando las paredes se tienen que limpiar con regularidad. Eso sí, no hay que usar un acabado satinado en las paredes que tengan imperfecciones importantes, pues lo que ocurre es que se resaltan.
Pinturas con acabado semibrillante
Otro acabado popular, aunque se utiliza más en la moldura que en la pared. Ideal para uso intensivo y es sencillo para su limpieza en cuestión. Aunque el brillo termina siendo inferior que el de la pintura que tiene brillo completamente es fácil que se cuente con una cobertura ideal con una sola capa donde se notará el brillo.
Lo mismo que sucede con el acabado satinado, las pinturas brillantes lo que hacen es resaltar las imperfecciones, en especial los plastes y rastros de masilla. Una buena forma de hacer esta cobertura es con las pinturas sembrillantes, aplicando una capa de pintura mate y otra teñida con el color de la pintura de acabado en las reparaciones.
Pintura brillante
No solo la pintura mate, la brillante en las paredes del interior es de lo más común. Cuanto más refleja la luz, más es capaz de poder proyectar algo de sombra en las partes irregulares de las paredes, resaltando las imperfecciones.
Por este motivo, antes de su aplicación, lo que hace es llevar a cabo un trabajo en el que el enmasillado y el lijado terminando dejando la superficie lo más lisa y nivelada que sea posible.
Las pinturas cuentan con una lavabilidad buena, por lo que se usan en sitios del hogar donde hay mucha actividad y más probabilidades haya de roces y manchas.
¿Dónde se concentra la condensación?
Lo fundamental es que seamos conscientes de que la estancia de que se trate precisará de pintura antihumedad donde podamos evitar las manchas de moho y de humedad por la condensación.
Esto es un punto realmente necesario de ser tenido en cuenta y que nos puede ayudar bastante.
Todas las pinturas no siempre van a estar disponibles en todos los grados de brillo, por lo que es necesario estar seguro de que en la elección se encuentra un equilibrio entre el grado de brillo que se quiere aplicar en las estancias y la propiedad de la pintura contra la humedad.
Tal y como nos cuentan desde los profesionales de decolor.com, la humedad que se produce por condensación es un problema importante que afecta a bastantes hogar, y proviene porque se acumula vapor de agua el que se produce cuando cocinamos o por el agua caliente que pueda haber en la ducha.
Piensa que ello puede hacer que se llegue a acumular la humedad que pueda producirse en las ventanas o en las paredes.
Se puede detectar el lugar en el que hay una acumulación de la humedad mayor y pintar la estancia afectada con pinturas antimoho y también contra la humedad.
Como ves, existen diferentes tipos de pintura, lo que es de lo más interesante cuando se quiere pintar los interiores. Creemos que es fundamental apostar por pintura de calidad, pues de esta forma vamos a tener una mayor duración de la pintura, lo que es, sin duda, algo de lo más positivo y ayuda a dar ese toque de distinción que, por ejemplo, necesita cualquier clase de reforma a la hora de ser llevada a cabo.