Muchos de nosotros estamos pensando en cambiar las ventanas de nuestras casas para tener unas más eficientes y cómodas y, al mirar precios nos damos cuenta de que, en muchos casos, se nos va de presupuesto. Sin embargo, que os propongamos este post no es casualidad, ya que en la actualidad existen ayudas del Plan Renove de ventanas que nos ayudan a financiar estos cambios, muchas veces, tan necesarios.
Por todo ello, y como creemos que escoger las ventanas idóneas es fundamental para disfrutar del mejor aislamiento y luminosidad en nuestro hogar, os mostramos algunos de los tipos de ventanas más habituales que os podéis encontrar para así ayudaros en vuestra elección:
- Ventana corredera o deslizante. En este tipo de ventanas el movimiento lo efectúan las hojas, deslizándose por raíles de forma horizontal. La principal ventaja para este tipo de apertura es que las hojas nunca sobresalen ni hacia el interior ni hacia el exterior del edificio, de forma que no se invade el espacio interior. Las ventanas correderas cuentan entre dos y cuatro hojas, con la posibilidad de tres o seis hojas, incluyendo tres carriles. Se trata de una instalación recomendada para espacios reducidos y lugares sin temperaturas extremas. A nivel de seguridad, este tipo de ventanas no suponen ningún riesgo de chocar la cabeza con los picos, puesto que no hay hojas abiertas hacia dentro, tal y como nos apuntan nuestros amigos de Crearsur, quienes son expertos en la fabricación e instalación de ventanas de PVC a medida a precios competitivos, lo que les permite gozar de una gran presencia en todo el territorio nacional.
- Balconera corredera elevable. Un sistema con acabado discreto que permite cerramientos de grandes dimensiones con máximas superficies de acristalamiento, garantizando la entrada de luz natural a los espacios interiores y una perfecta visibilidad del exterior. El exterior quedará integrado en el interior manteniendo las variantes climáticas. Estas ventanas balconeras suelen colocarse habitualmente en las plantas bajas de las viviendas o en huecos de acceso a grandes terrazas o patios. La maniobra de apertura y cierre es muy cómoda ya que las hojas de estas ventanas de grandes dimensiones se deslizan con gran facilidad gracias a unos rodillos portantes y una palanca sólida para subir o bajar. La ventana balconera elevable está diseñada de tal forma que en el momento del desplazamiento la hoja se eleva ligeramente, evitando fricciones en los rodamientos.
- Ventana oscilo-paralela. Esta ventana reúne dos funcionamientos, oscilobatiente y paralelo. Permite dos tipos de apertura: inclinada hacia el interior y deslizamiento lateral sobre raíl. Por tanto, ofrece la posibilidad de apertura como ventana corredera y como ventana batiente. Las ventanas paralelas son aquellas en las que una de las hojas se desplaza paralelamente sobre unas guías hacia el interior de la vivienda. En la ventana osciloparalela, una de las hojas no es fija, sino que una de las hojas gira tanto sobre un marco lateral como sobre el marco inferior. Permite una apertura oscilobatiente. Entre las ventajas más destacadas en este tipo de ventana encontramos la posibilidad de ventilación del interior sin necesidad de abrir al completo. Podemos abrir la hoja por su parte superior, lo que es muy útil para ventilar los espacios interiores. La hoja oscilobatiente funciona de forma cómoda y segura. Además, se trata de un tipo de ventana que ocupa muy poco espacio al no proyectarse hacia el interior. Es una opción ideal para estancias en las que deseemos ahorrar espacio.
Las ventanas osciloparalelas constan de un herraje perimetral. Tienen cierres en todos los perfiles, de forma que presentan altas prestaciones de aislamiento térmico y acústico, gracias a la unión hermética de la hoja al marco impidiendo. Se impide así la entrada de aire y ruido del exterior. En contrapartida, solo nos permitirá la apertura de una de las hojas, la segunda hoja se mantiene fija. Son menos estancas.
- Las ventanas fijas son una solución que permite visibilidad completa al exterior, sin obstáculos. Se instalan de manera hermética, por lo que ofrecen un aislamiento térmico y acústico muy notable. Estas ventanas no ofrecen posibilidad de apertura, por lo que ofrecen iluminación, pero no ventilación. Así, se pueden fabricar en grandes dimensiones y son aptas para cualquier tipo de edificio, sin condicionar el diseño. Aunque son ventanas útiles para todo tipo de estancias, su uso es muy habitual en cocinas, desvanes y ojos de luz de escaleras.
Las ventanas practicables, las más conocidas y comunes
Este tipo de ventanas ofrecen dos tipos de apertura: ventanas practicables con apertura exterior, de difícil limpieza, y con apertura interior, abriéndose las hojas hacia fuera o hacia dentro respectivamente. El eje de oscilación es vertical y se encuentra en la parte lateral del marco y la hoja de la ventana, conformado por bisagras. Las más habituales son las ventanas practicables con apertura interior, las cuales se limpian fácilmente porque las hojas quedan abiertas al interior y, por tanto, son más accesibles. Suelen usarse con una o dos hojas. Las ventanas practicables con dos hojas permiten la apertura de las dos puertas a la vez. Ofrecen altos niveles de aislamiento y también máxima ventilación.